¿Por qué los cetáceos son especiales para los seres humanos?

¿Qué diferencia hay entre los cetáceos y todos los demás animales? 

En términos generales, la gran mayoría de los animales evita a los humanos. Por supuesto que existen excepciones: algunos son curiosos y extrovertidos, pero aun así, la mayoría prefiere comportamientos evitativos antes que interactivos.

Es por eso que resulta evidente la diferencia entre todos los demás animales y los cetáceos: los cetáceos confían en el ser humano.

Actualmente, existen actividades relacionadas directamente con la observación e interacción con cetáceos en diferentes partes del mundo. Conociendo las ubicaciones de los sitios donde realizan sus actividades y estudiando un poco su biología, se pueden determinar lugares adecuados para estas experiencias. Pero incluso yendo allí, dependiendo de diferentes factores, son los cetáceos quienes deciden si encontrarse o no con un grupo de humanos.

En el mar, uno no tiene que ir hacia los cetáceos, porque ellos vienen a ti. Los cetáceos, a la distancia, perciben a los humanos a través del sonido (frecuencias vibratorias). Cuando los delfines desean acercarse a los humanos, simplemente lo hacen: se aparecen alrededor de la embarcación cargada de personas que llaman su atención, nadan alrededor, se dejan ver, escuchar e interactúan por el tiempo que ellos decidan.

En el caso de las ballenas, muestran un comportamiento similar: se hacen visibles, saltan e incluso se acercan y se dejan tocar por grupos humanos en embarcaciones.

Ambos grupos de cetáceos, ballenas y delfines, muestran en ocasiones interés y una sensación de seguridad con los seres humanos.

Y en ambos casos de interacción, se genera una respuesta similar en las personas: sensaciones de alegría, júbilo, aplausos y risas.

Esto es porque los cetáceos son seres perceptivos.

Ellos sienten y perciben la consciencia humana, y en esa consciencia está la fuente creadora misma de este planeta. Cuanto más elevada es la energía del grupo humano —más presente, más amorosa, más reverente— más abierta se vuelve la posibilidad de conexión.

Los cetáceos no responden al ruido mental, ni a la prisa ni al deseo de control. Responden a la vibración, a la intención, a la coherencia interior. Y es ahí donde se manifiesta lo extraordinario: la verdadera interacción, el contacto espontáneo, la danza silenciosa entre especies que se reconocen en otro plano.

Si aceptamos esta posibilidad, también debemos reconocer algo aún más trascendental: la conexión entre los cetáceos y la humanidad es mucho más profunda de lo que imaginamos.

Se dice que las ballenas y los delfines son los guardianes del Akash planetario. Es decir, portadores de la memoria viva de la Tierra. Si algún día la humanidad llegara a desaparecer, toda la información sobre nuestra historia, evolución y consciencia seguiría viva a través de ellos. No en archivos ni documentos, sino en códigos vibratorios que guardan en sus campos energéticos, en su biología y en su red de comunicación global.

Ellos son la librería viviente del planeta, conectada por frecuencias de sonido que viajan por los océanos como una red neuronal del agua. Esta sabiduría ancestral está protegida —y lo está por una razón. Las ballenas y los delfines gozan de protección en más del 90% del planeta, incluso a través de tratados internacionales. No es casualidad. La protección surge donde hay un propósito mayor.

Porque cuando la verdad se manifiesta, la consciencia la reconoce y la honra.

Así de importante es el papel de estos seres.

Así de importante es la consciencia.

Esa esencia que tú eres —esa llamada alma que somos en realidad— es exactamente lo que los cetáceos ven y perciben del ser humano. Cuanta más alineación tenga una persona con esa fuente creadora, más atraerá la energía de los cetáceos.

Si en algún momento de tu vida tienes una interacción con ellos —si los ves, si haces contacto visual, si los sientes cerca— recuerda el mensaje que están transmitiendo:

"Te veo. Confío en ti. Te muestro mi ser porque veo al Creador dentro de ti. Te reconozco."

Integrar este mensaje en tu vida es mucho más grande de lo que podemos imaginar.Es un recordatorio sutil pero poderoso de quiénes somos realmente.

(1) Akash: Es una matriz energética que contiene toda la información del Universo desde el principio de los tiempos.

Inspirado en las enseñanzas de Kryon – Servicio Magnético. -NT